Conceptos de Seme y Tame

Conceptos de Seme y Tame

En los últimos años, a través del contacto frecuente con maestros japoneses, hemos tenido la oportunidad de conocer términos que especifican aspectos, actitudes, sensaciones, durante la ejecución de un ataque (con “ataque” entiendo también la fase precedente y sucesiva a la ejecución del golpe) mucho mas precisas y por ello mas complejas de comprender.

Muchas veces la compresión verdadera del significado de estos términos tiende a perderse en la traducción literal de la palabra japonesa, en la pereza, en la comodidad de quedarse sólo en el significado superficial, en la presunción de haber comprendido todo sólo porque el término es rebuscado, también porque nos guste o porque se supone ya conocido.

Estas actitudes nos impiden comprender el significado total del término, negándonos así la posibilidad de crecer en la experiencia del mismo, dejándonos en la mas absoluta confusión , confusión que habitualmente hace atribuir contenidos complejos a palabras simples, claras.

Dicho esto querría detenerme en dos términos en particular SEME y TAME.

SEME: literalmente “ El estado en el que viene mantenida una constante posición de ventaja sobre el adversario. Por ejemplo Ki-ryoko-ni-yoru-seme (atacar con el espíritu), y Datotsu-ni-yoru-seme(atacar golpeando)”

Muchas veces nos limitamos a identificar SEME con la sola manifestación física, como un paso adelante con la punta al centro del cuerpo del adversario. Esto es sólo el aspecto superficial, útil como base para comenzar una aproximación al concepto de SEME. Creciendo en la experiencia de nuestra práctica tenemos el deber de desviar la atención a dónde, cómo, cuándo nace el SEME.

Podemos decir que el SEME inicia dentro de nosotros, es nuestra determinación, es nuestra voluntad de expresarnos a través del ataque que vamos a hacer, y tender a tomar la iniciativa (Sen) creando una rotura(Suki) en la posición mental y/o física del adversario

Mientras la expresión física puede variar según las situaciones y/o las características técnico/físicas del adversario, manifestándose en el avanzar, en el desplazarse lateralmente, a veces en el retroceder, en el alzar o bajar la punta, en el hacer harai, etc…, la actitud espiritual no cambia!

Para llegar a esto es fundamental entrar en sintonía con el propio compañero, y si la actitud entre ambos no tiende a la búsqueda en la práctica de este feeling, el SEME será siempre incompleto, limitado a la sola parte técnico/física y destinado a ser casual (puede irnos bien o mal y no sabremos la razón), porque no se funde con un fuerte espíritu. El SEME debe ser buscado y expresado en su conjunto.

K. Hasegawa Sensei ha usado una expresión que pienso pueda dar una imagen muy clara del significado total del termino: “El Seme es como el agua, un fluido que se introduce en un tejido y lo impregna hasta modificar su consistencia”

El SEME debe estar presente desde el inicio del keiko al final del ataque y ser inmediatamente retomado para una nueva acción.

Un constante ejercicio, tendiente a una correcta actitud en la búsqueda del SEME, es el de encontrar dentro de un único ciclo respiratorio (inspiración/espiración), una sola y única oportunidad de ataque.

TAME: literalmente “Durante la creación de un waza, la condición de mantener el equilibrio, sea mental o físico, teniendo un estado espiritualmente pleno”

TAME es la unión entre SEME y la ejecución final del ataque. Cuando hacemos SEME para crear un TSUKI en la guardia mental y/o física del adversario, no sabemos, a priori, cuál será la ocasión que se presentará. También si nuestro SEME es funcional a la creación de una determinada oportunidad, no es seguro que el adversario reaccione en el modo querido, es posible que sufra nuestro SEME exponiéndonos una oportunidad distinta a aquella deseada. Si no conseguimos, en esta fase, mantener un equilibrio mental y físico y un espíritu pleno, no conseguiremos adaptarnos a la situación creada y nos arriesgaremos a ser nosotros mismos los sorprendidos y regalar al adversario la oportunidad de golpearnos.

TAME es un momento de espera activa, de observación y de valoración para poder desencadenar el ataque idóneo con SUTEMI.

En esta fase la punta del shinai está también dirigida contra el adversario, sólo cuando sea clara la acción a seguir, moveremos el shinai para golpear, en un único movimiento.

Con la experiencia, esta fase debe transformarse poco a poco en más breve, sin embargo, la comprensión de la oportunidad a aprovechar debe de ser inmediata.

También aquí como para el SEME, estar en sintonía con el compañero es fundamental.

Si ponemos atención a nuestra respiración nos daremos cuenta que, en esta fase, viene en modo natural, una suspensión, (no una detención) de la espiración que permite comprimir el abdomen (Hara) y nos predispone para un válido SUTEMI en la ejecución final del ataque.

Estas pocas líneas creo que pueden ser una ayuda para poder tratar de comprender, al menos racionalmente, SEME y TAME. Son todo lo que mi experiencia “de ahora” me lleva a pensar, y no pueden sustituir absolutamente el conocimiento directo que cada uno de nosotros experimenta con la práctica.

El kendo no puede, en absoluto, prescindir de la experiencia directa, de la disponibilidad que tengamos de escuchar aquello que nuestro cuerpo, nuestra mente, y nuestra experiencia nos comunican.

Lorenzo Zago.

Artículo original: http://www.kendo-cik.it/Italiano/cultura/cultura_pdf/Seme-Tame.pdf

Traducido por Xosé Güimil Rey. 08/09/2012.